Hace un mes partía hacia la casa del Padre el Dr. Santiago de Estrada. Un hombre de fe, de la política y del servicio al bien común.

 

Desde los comienzos  de la Pastoral Social Arquidiocesana nos honró con su presencia y participación.

Querido Santiago, GRACIAS por compartir tú sabiduría, amistad y consejos.

Por estar siempre cercano tanto en los momentos de plenitud y alegría como de prueba y oscuridad.

Hoy te recordamos con cariño en la certeza de que estás gozando de la presencia del Dios que es Padre, Hijo y Espíritu Santo.

«Bien siervo bueno y fiel, entra en el gozo de tú Señor» (Mateo 25,21-23)