Monseñor Oscar V. Ojea, Obispo de San isidro y Presidente del Episcopado Argentino, compartió su Bendición y mensaje a toda la Iglesia Argentina.

 

Monseñor Ojea, a través de un video mensaje realizado en su hogar expresó:

En el día del trabajo acompañamos con nuestra oración a todos las trabajadores y trabajadoras argentinas. El trabajo hace a la dignidad de la persona, por eso decimos que el trabajo es sagrado. Sabemos muy bien que en nuestra Patria no solamente se gana el pan con el sudor de la frente, sino también con el sudor del corazón porque a veces las condiciones de trabajo no son las debidas”.

El Obispo reflexionó sobre la situación del país compartiendo: “Estábamos en una gran crisis y ahora la crisis de la pandemia nos llena de angustia y de preocupación, por eso queremos pedirle a San José Obrero que ilumine a todos nuestros dirigentes para que en este tiempo tan delicado puedan ir pensando una economía en función del hombre y no un hombre al servicio de la economía, que puedan primar los verdaderos valores, el bien común y así cada trabajador podrá ejercer su dignidad y llevar el pan a la mesa familiar”.

El Presidente del Episcopado impartió su bendición a los trabajadores expresando: “Bendigo a todos y a cada uno de ustedes, bendigo sus manos, bendigo su mente, bendigo su corazón en este día; feliz día del trabajador«.