En su exhortación apostólica Evangelii Gaudium sobre el anuncio del Evangelio en el mundo actual, el Papa Francisco nos habla de su deseo de una  «Iglesia en Salida» (*)

Estos cuatro años de ministerio petrino, de ministerio pastoral como obispo de Roma, se orientaron en ese sentido. Nos ha llamado a una sincera conversión personal e institucional para que el rostro de Jesús, su Palabra, su mensaje, se reflejen cada vez con mayor intensidad en la vida de sus discípulos  y en la Iglesia que peregrina en los pueblos del mundo. Como nos dijera San Juan XXIII al convocar al Concilio Vaticano II: «Quiero abrir  las ventanas de la Iglesia para que podamos ver hacia fuera y para que desde afuera pueda verse el interior».

Tiempo de conversión personal e institucional al que somos invitados a una profunda reflexión teológica-pastoral para ayudar, servir a que Dios y los hombres nos encontremos. Porque como nos decía el beato Pablo VI en su discurso sobre el valor religioso del Concilio, » toda la riqueza doctrinal  -de la Iglesia – se orienta en una única dirección: Servir al hombre»

El Papa Francisco quiere que escuchemos, que nos abramos a la acción del  Espíritu  Santo presente en la Iglesia y en el mundo.

Atentos  y abiertos a la acción del  Espíritu Santo, como miembros de la Pastoral Social estamos llamados a desarrollar con fuerza  el mensaje de Francisco que en continuidad con las enseñanzas de sus predecesores, nos invita a colaborar en la tarea de evangelización desde la dimensión social del Evangelio, es decir, desde las implicancias sociales del Evangelio siendo especialmente enriquecedoras sus encíclicas Evangelii Gaudium y Laudato Si’.

Unamonos como Iglesia para rezar por el Santo Padre:

Francisco,

El Señor te bendiga y te guarde;

Haga resplandecer su rostro sobre ti,

Y tenga de ti misericordia;

El Señor alce sobre ti su rostro,

Y te dé paz.

                                      Que así sea.

 

 

(*) Una Iglesia que a modo de levadura en la masa, de la sal en la comida como nos dice en el Evangelio, quiera brindar con su doctrina el sentido profundo de la vida a la vida de los hombres y los pueblos.