Partiendo de la idea de que “sin una comunidad no podemos desarrollarnos plenamente como personas”, Donini planteó la necesidad de “políticas de Estado con un horizonte de largo plazo, que prioricen el bien común, y la deuda social sobre todo con los más vulnerables que son los más perjudicados en momentos de crisis e incertidumbre”

“Es importante que al iniciar una nueva etapa se pueda llegar a estos acuerdos y que todos puedan estar en esa mesa, sobre todo los que han sido víctimas de un modelo que los ha excluido”, señaló, advirtiendo la necesidad de “un pacto cultural subyacente que posibilite un diálogo a largo plazo y que tome cuestiones estructurales”.

Mario Casalla, doctor en Filosofía y presidente de la Asociación de Filosofía Latinoamericana y Ciencias Sociales, consideró que la Argentina “ha tenido a lo largo de su historia varios finales de ciclo. Vivimos un final de ciclo muy específico ahora. Es el tercer intento de una experiencia neoliberal fracasada en nuestro país”, afirmó.
Ante esta situación, consideró, “no se trata de un cambio de nombres sino de un cambio de proyectos para superar la etapa liberal que concluye, planteando otro proyecto de nación reparador, inclusivo y central en la paz y en la justicia social en tanto valores éticos irrenunciables”.

El Pacto Social, aseguró, “se trata de algo que en los últimos 50 años lo intentamos varias veces y nos sacó de varios apuros y acaso por no insistir en él volvimos a desembocar en nuevas crisis. No es algo nuevo ni imposible de implementar. Se trata de volver a poner en marcha un país que requiere lo mejor de nuestra voluntad y de nuestra inteligencia”.