Nuestro Arzobispo junto a sus Obispos Auxiliares, determinó que la Misa de Apertura Arquidiocesana de esta etapa sea el sábado 23 de octubre.
El Papa Francisco el fin de semana pasado, 9 y 10 de octubre, dio inicio al Proceso Sinodal, “que el Espíritu nos guiará y nos dará la gracia para seguir adelante juntos, para escucharnos recíprocamente y comenzar un discernimiento en nuestro tiempo, siendo solidarios con las fatigas y los deseos de la humanidad… las palabras claves del Sínodo son tres: comunión, participación y misión” (cf. Momento de reflexión para el inicio del Proceso Sinodal, 9 de octubre de 2021)
Se ha pedido que este proceso comience en cada diócesis a partir del 17 de octubre y se realice la apertura en cada Iglesia local. En nuestro caso, coincide con el desarrollo de la Primera Asamblea Sinodal Arquidiocesana: “Caminemos juntos en el Espíritu para renovar la misión en Buenos Aires”.
Nuestro Arzobispo, el Cardenal Mario A. Poli, junto a sus Obispos Auxiliares, determinó que la Misa de Apertura Arquidiocesana de esta etapa sea en la 3° sesión de la Asamblea reunida en el Seminario Metropolitano, solo con todos los sinodales, el sábado 23 de octubre, culminada la jornada.
Esta Celebración Eucarística será grabada por el canal orbe 21. A su vez pedimos que en todas las Parroquias y comunidades eclesiales de la Arquidiócesis de Buenos Aires que en ese fin de semana, 23 y 24 de octubre, celebremos la Misa con motivo del Sínodo, rezando este tiempo especial de discernimiento, tanto por la Iglesia Universal como Local. Enviaremos sugerencias o subsidios para dicha oportunidad.
Sigamos rezando la Oración del Sínodo Arquidiocesano en todas las comunidades invocando a la Santísima Trinidad, bajo el amparo de la Virgen Maria y la protección del patrono de la ciudad, San Martin de Tours.
Padre Misericordioso,
como Iglesia de Buenos Aires
queremos ponernos en camino.
A la escucha de la Palabra de tu Hijo
y escuchándonos entre nosotros.
Queremos ser misioneros misericordiosos,
aprender a detenernos,
y ser compasivos ante toda miseria humana.
Que tu Espíritu de amor nos impulse,
para hacer de nuestro Sínodo
un espacio de comunión y renovación.
Madre del Buen Ayre, no nos desampares.
San Martín de Tours, ruega por nosotros.
Amen