Según informa AICA, el arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, cardenal Mario Aurelio Poli, presidirá el jueves 24 de marzo a las 10 la Misa Crismal en la basílica de San José de Flores (avenida Rivadavia 6950, barrio porteño de Flores).
Durante la celebración eucarística, el purpurado renovará las promesas sacerdotales del clero porteño y consagrará los santos óleos que se utilizan durante el año para los sacramentos.
En tanto, la colecta de la Misa Crismal del Jueves Santo se destinará a los sacerdotes mayores que residen en el Hogar Sacerdotal.
“Durante la presentación de los dones de la misa, en el lugar habitual de la colecta, seminaristas pasarán entre los concelebrantes para recibir la ofrenda. Lo mismo harán colectoras entre el resto de los fieles”, se explicó al dar detalles de este gesto.
La Misa Crismal es la celebración en la que se consagra el Santo Crisma y se bendicen los óleos o aceites. La palabra crisma proviene de latín chrisma, que significa unción.
El crisma es la materia sacramental con la cual son ungidos los nuevos bautizados, son signados los que reciben la confirmación y son ordenados los obispos y sacerdotes, entre otras funciones.
La consagración del crisma y la bendición de los otros dos aceites es considerada como una de las principales manifestaciones de la plenitud sacerdotal del obispo.
Se trata de poder disponer de los santos óleos, sobre todo del óleo de los catecúmenos y del Santo Crisma, para la celebración de los sacramentos de la iniciación cristiana durante la Vigilia Pascual.